El tablero político y la despartidización de la Universidad Pública

Las acciones del 1er interventor CIFI-UNL, Sánchez Jaime, estaban sentadas sobre derecho y en repetidas ocasiones, el 3er interventor, Noboa Viñan, ha reconocido esta condición, cosa que hasta hace poco para el Presidente del CES, Enrique Santos Jara, era motivo de controversia, hasta el punto de afirmar en su cuenta de twitter que Sánchez y González habían actuado al margen de la ley.

Ahora, si las cortes le han dado la razón a Sánchez, y las decisiones del CES por tanto, han sido erradas, todos los meses en que se ha vulnerado los derechos tanto de estudiantes como de docentes, son responsabilidad de las decisiones del CES y merecen una sanción aleccionadora. Queda claro que a la salida de Sánchez restaban dos acciones listas ya desde septiembre 2016: ingresar a los 222 docentes titulares y la promoción del Referéndum Revocatorio que iba a reflejar la voluntad universitaria.

Por otra parte, el Rector, quien gozó de una alta inmunidad en el periodo de Correa, es parte de una política sumergida que se ha desarrollado en el sector académico-superior que básicamente buscó la alianza con los poderes locales. El caso de la UNL y de la UG demuestran la falta de decisión política para enfrentar a los grupos partidistas de la Universidad, como tanto lo pregonaba el Presidente: fue más un discurso que una realidad.

Este mismo Rector, Villacís Rivas, persona de escasa producción científica y que incluso, en la actualidad, no cuenta con los requisitos para ser Rector según la LOES, es además aliado del alcalde Castillo. Aquí queda demostrada la delgada línea entre los ¨glases¨ (como lo es el Chato Castillo) y los seguidores de CREO (Villacís).

Noboa parece apretar el acelerador, pero no vamos a olvidar un hecho estructural: con el visto bueno de éste, se formó un Consejo Académico Superior (CAS-UNL) favorable a Villacís, pese a que el 80% de la población universitaria ya no confía en el Rectorado de Villacís-Reyes... ¿Se habrán pagado ya los favores? No se sabe. Por ahora, con el CAS a favor de Villacís, y uno que otro ¨infiltrado¨ en las direcciones de área, el punto para ¨Nueva Universidad¨ es dejar a gente que pueda cuidar las espaldas a tanta pillería. 

Vamos a ver si Noboa sabe hacer lo que Sánchez demostró dominar: confrontar estratégica y técnicamente al enemigo con la claridad de quien sabe a dónde se dirige. Vamos a constatar si ya existe voluntad política para terminar con un episodio escandaloso de la Educación Superior. Tampoco las últimas propuestas de reforma a la LOES contemplan la problemática de la UNL.

Le conviene al gobierno entrante, de ser su intención fortalecer la institucionalidad de las Universidades, y entre ellas, una de las más antiguas del país, cortar las cabezas del CES y ser totalmente definitivo con la cúpula mafiosa de Nueva Universidad. También le conviene, dejar aquella alianza putrefacta con la alcaldía de Loja, si es que se desea tener un buen resultado en las seccionales del 2019. La Prehistoria Política Lojana: el MPD de Villacís y el fascismo de Castillo, comienza a heder insoportablemente.

Llamado de la Nueva Universidad
muy a su estilo ¨académico¨ e invertido.

#NasaVence