De cómo “hacerse el tonto” en 23 páginas
Alegato de Santos Jara ante demanda de R. González por daño moral |
El Sr. Presidente del Consejo de Educación Superior desde el 2016,
Enrique Santos Jara, en la ciudad de Loja y ante la comunidad universitaria
unelina (UNL) es conocido por ser un hablantín, inmaduro en sus gestos en redes
sociales, un mercenario académico por llevar a la UNL a la peor crisis de la
historia en contubernio con el Rector a quien debía regular, y por comunicar
mensajes falsos e irresponsables. Y así quedará en nuestra historia, que no es
corta (1859).
Sucede que en redes sociales a través de su cuenta twitter
@esantos1957 profirió ciertas acusaciones contra la CIFI y contra un participante del Concurso de Méritos y Oposición UNL 2016. El tweet de Santos responde a un interlocutor lo siguiente:
“Anterior CIFI y Ud.
@rvillamagua1 son los principales responsables de la actual situación, actuando al margen de la ley. Lo
corregiremos #UNL”.
Parecía tan fácil de manifestar cualquier cosa en aquel momento de
crisis, con tal de volcar la responsabilidad a terceros. Ahora que
el Ab. Richard González Dávila demanda a Santos por daño moral a raíz de dichas
aseveraciones que lo inmiscuían del todo ya que fungía como asesor jurídico de CIFI-UNL,
la defensa de Santos en respuesta a la demanda aduce que demostrará “que tal
afirmación es un mero infundio”. Es decir, no se ratifica en su expresión, sino
que explica que ha sido un mal entendido…
El abogado de Santos no duda en afirmar que lo que escribió el
titular del CES fue un “mea culpa: lo que el Sr. Santos Jara dice es que fue el CES
quien incurrió en esos errores…” (p. 5) y recalca que quién cometió “errores
jurídicos” fue el CES. Además cita reiteradamente el ERJAFE, para sustentarse,
pero el mismo ERJAFE establece el principio de Lesividad, mismo que se aplica
cuando se determina que una actuación ha sido errada y por tanto, se tiene que
declarar la lesividad por parte de la entidad pública, cosa que Santos nunca hizo. Esto explica por qué razón no hay
sanciones para los funcionarios del CES ni de la CIFI, pese a que cometieron
“errores” que hasta ahora no soluciona.
Para terminar con estas 23 páginas de alegato del Dr. Mauricio López
Ochoa, con tal de alegar que Santos Jara no ha incurrido en ningún daño moral, pide se
cite al inefable Mauricio Suárez Chueca, procurador del CES para que testifique
a favor de su mandante. Sí... Suárez Checa, el mismo mentiroso que seis días
antes de dejar suspenso el Concurso, afirmó que todo iba en absoluta normalidad.
El responsable directo de aquellos “errores jurídicos” que nunca fueron
sancionados.
Bien dice que más rápido cae(n) el(los) mentiroso(s), que
Villacís-Reyes. Parece que así será, pero mientras tanto, la historia se
escribe.
Nasa Docencia
Redacción