viernes, 29 de septiembre de 2017

El Sistema de Educación Nacional Ecuatoriano protege a Villacís a toda costa

El Rector UNL desacata y empantana mientras las "autoridades" locales y nacionales se lo permiten... ¿Por qué?

 
Comunidad UNL frente al CES realiza acción "Las Cruces sobre el CES" en memoria de los 30 docentes fallecidos sin acceder a su pensión jubilar patronal.

A la llegada del nuevo Interventor todo parece indicar que no existe voluntad política para sacar el problema de raíz de la Universidad Nacional de Loja...  ¿Cómo esto se hace notar?

  • El silencio de Presidencia y sobre todo, de Augusto Barrera; pero el SENESCYT más allá de preocuparse de los títulos, debería preocuparse de la deuda que mantiene con la Universidad ya que por su omisión y debilidad política (o por compromisos sumergidos)  permite que docentes del SNNA permanezcan impagos por más de un año.
  • El silencio de Barrera se traduce en la defensa mojigata de Enrique Santos, funcionario del Ejecutivo responsable de la paralización de clases en la UNL, de la vulneración de derechos de los docentes, y del fortalecimiento de un rectorado que hiede a corrupción.
  • Si no hay voluntad política, es porque de por medio existen tantas presiones, pero sobre todo, porque mucha gente del gobierno anterior y actual está enlodada con la desviación de fondos de la UNL… basta con averiguar en qué se gastaron los recursos que debieron ser ejecutados en esta institución. Como no se gastan, conviene entender que el gran negocio y el blindaje de Villacís era garantizar la negligencia administrativa para que no se ejecuten, para que el dinero de la Universidad regresase cada noviembre al Ministerio de Finanzas y sea redistribuido a “otros  menesteres”.
  • Después de la reunión mantenida con Carlos Rojas el jueves 28 de septiembre, el interventor ha declarado que va a “negociar” con un Rector ya sancionado y con una Vicerrectora en comisión de servicios, para que regresen los mismos responsables de las causales de intervención de la UNL a puestos directivos. 

Si Carlos Rojas vino a negociar, debiera renunciar. No hay nada qué negociar. El Rector está suspendido y la Vicerrectora debe realizar su doctorado. Los causantes de la intervención no pueden ser premiados ni protegidos por la entidad reguladora. Una vez más el Sistema de Educación Nacional demuestra serias falencias en cuanto a institucionalidad y la crisis de la UNL es el espejo que refleja de manera unívoca que en este sector, muy poco se ha avanzado en los últimos 10 años.



Nasa Docencia
Redacción

jueves, 14 de septiembre de 2017

Cinco puntos que debe considerar Rojas en caso UNL

         Lo que el sexto Interventor UNL no puede obviar de cara a su intervención: 

Carlos Reyes Rojas, sexto interventor UNL


1.       Existe intromisión político-mafiosa: se requiere respuestas institucionales y a cambio se ha notado incoherencias terribles en los organismos reguladores y en quienes debieran establecer la política. Mientras las leyes son garantistas, la aplicación de la política es contradictoria y afecta derechos fundamentales de Los estamentos unelinos. Esto se debe a que están inmiscuidos varios actores políticos (Castillo Vivanco principalmente), estrategias territoriales y hasta intereses empresariales.
2.       Entender la diferencia entre “grupos de interés” y comunidad universitaria: el Presidente del CES ha querido relativizar la protesta unelina que se mantiene por más de una semana en  los bajos de las instalaciones de este organismo, afirmando que se trata de “grupos universitarios” a favor o en contra del Rector o de la Intervención. Es decir, los jubilados que no cobran sus pensiones, las cerca de dos mil personas sin títulos, los docentes afectados por un Concurso organizado por el CES, los administrativos que son amenazados y precarizados, y los estudiantes cuyas clases son irregulares, son un “grupo en contra del Rector”, para Santos Jara, pero El 80% de los unelinos votaron contra el Rector el pasado febrero 2017. 
3.       Con el rector no se negocia, se hace cumplir las leyes y se sanciona: al menos a eso nos acostumbró el primer interventor. Cada vez que se ha utilizado la palabra “negociar” en relación a la postura del Rector, se ha terminado en caos y en estado de rebeldía. Vamos a ver nuevamente cómo la Intervención se choca con ese muro de concreto. Además, Sr. Rojas: no se ve bien que un académico negocie con un delincuente.
4.       Santos ve en  las intervenciones “carne de cañón”: se sabe que ofrece respaldo a los interventores pero su apoyo es desde el twitter, siempre y cuando no pongan en riesgo los puntos claves que sostienen al Rector en la UNL; pues sí: Santos es aliado del rector y lo suyo es un sainete mal montado.
5.       Los estamentos universitarios han perdido la ingenuidad: en un inicio se confiaba en la institucionalidad del CES, pero Santos ha destruido cualquier confianza. La comunidad universitaria ya no tolerará más juegos administrativo-jurídicos. Su actitud es de tomar medidas de hecho para denunciar el mal manejo de la UNL, y la denuncia fundamentada como principal instrumento de defensa.



Nasa Docencia
REDACCIÓN

jueves, 7 de septiembre de 2017

Sobre la Inconstitucionalidad del CES



Ya que Santos Jara, presidente del CES desde 2016, funge como tal justo desde el periodo en que la Universidad Nacional de Loja entra en el peor caos de su historia a raíz del cambio de interventor en pleno inicio de clases (Oct. 2016), es el más interesado en que el Concurso de Méritos y Oposición “se caiga”, y por ello, como se manifestó en la entrevista con Radio Satelital, dice que no estuvo de acuerdo con la incorporación de los docentes, e intentó con el pseudo-interventor Jaime Medina, suspender el concurso.

Además alegó que Carmita Álvarez ha sido electa mediante Concurso, para ser consejera de esta cartera de Estado. Sin embargo, poco sabemos de la “transparencia” de dicho concurso, ya que como lo explica la demanda que se está levantando sobre la Constitucionalidad del Consejo de Educación Superior, habría conflicto de intereses al conformarse con miembros que siguen vinculados a las IES.

Para no alargar el tema, básicamente se pone en cuestión el artículo 232 C.2008 mismo que explica el principio de “no ser juez y parte” de un proceso de control. Sucede que la gran mayoría del CES están bajo la figura de “Comisión de Servicios”; es decir, pertenecen al sector (Universidades, docencia) que dicen regular, situación por la cual no podrían ejercer estas funciones de manera objetiva, e incurrirían en la figura determinada en este artículo, por ejemplo, al normar el Reglamento de Escalafón Docente Universitario, instrumento normativo que también los regulará cuando regresen a sus puestos de origen, en la IES.

Curiosamente, a las Universidades que pertenecen estos miembros, no les falta nada, o al menos están bien representadas. Diremos que no nos molesta que las Instituciones de Educación Superior tengan gente que vele por su bienestar, pero al mismo tiempo, en casos como los de la UNL, no hay nadie quien vele por sus intereses, y por tanto, el CES, se remite a negociar, bajo el letrero de “diálogo” con el causante de todos los problemas del alma máter, Gustavo Villacís Rivas.


Por tanto, tenemos un #CESinconstitucional

Santos retuiteando a un dirigente que pide se remueva al Presidente del CES

Comunicación
NASA Docencia